Cafetería y Heladería " De Profundis"

Jake entró en el recinto, observando momentáneamente hacia atrás para ver si le seguían.
Era una cafeteria de estilo antiguo, como a él le gustaba, aunque con algunos toques de la actualidad como una pantalla de plasma, un reproductor de música con varios altavoces repartidos por toda la sala, dos mesas de billar y varias máquinas de recreativas. Todo lo deás parecía sacado de principios del S. XII: Sillas y mesas de madera con varias filigranas talladas en los bordes, paredes de madera de roble, que relucían debido al efecto del barniz, suelo recubierto por diferentes tipos de piedra y algunas armaduras y retratos de gente de la época.

Se sentó en una de las mesas más alejadas de las ventanas, donde pudieran tener una conversación tranquila y sin complicaciones. Se sentó en una de las sillas, apoyando un brazo en la mesa y echando su cuerpo hacia la silla, acomodánse como solía. Llegó un camarero y con una sonrisa, comenzó a tomarles notas

¿Qué van a tomar los señores?

Dos clippers de fresa y una tarta de trufa, por favor-respondio él con la mirada perdida en uno de los cuadros que allí había.

Yue entró siguiendo a Iacob, le pareció gracioso que fuera la misma heladería a la que iba a llevar a Miku, el local le encantaba y como siempre el dueño le dedico una sonrisa cuando entro y la saludo de lejos, pues estaba atendiendo a unos clientes. Iacob se había sentado y Yue siguió su ejemplo sentandose a su lado y esperando a Miku, al ver que ya había pedido decidió decirselo también al camarero, al que tambien conocía.

- Hola Yue, cuanto tiempo, te pongo lo de siempre ¿no?
- Claro, ya sabes... una tarta de fresa con helado y un clipper de naranja ^^.
- ¿De naranja esta vez? jaja, ya veo que viniste bien acompañada *miro hacía Miku que estaba llegando y a Iacob*
- Si, puede ser. *sonrió*
- ¿Y usted señorita? *pregunto el camarero a Miku?

Miku entró seguidamenre de Yue. no conocía de nada el local, pero le llamó la atención que un bar con toques antiguos, tuviera televisor de plasma y recreativos entre otras cosas. Miku miraba todo mientras andaba. Al llegar a la mesa, el camarero le preguntó*

-¿Yo? Pues... un brownie y un batido... de chocolate. *comentó mientras se sentaba en la silla en frente de Yue, dejando el sitio de al lado vacío*

Miku miró al camarero, quien se sorprendió un poco al verla con un parche, pero rápidamente se quedó como antes ya que seguramente, habría visto cosas peores [a Yue... xDDD]

Miku miró a Iacob a quien aún no había dicho su nombre, la daba algo de corte decirlo bastante rato después, pero aun así lo dijo.

-Yo... me llamo Miku Ohara, no te lo había dicho.

Mientras el camarero se iba a buscar sus cosas, Miku se presentó a Jake, que volvió al mundo real después de observar una copia del cuadro de Gustavo Adolfo Becquer, autor y poeta que le gustaba mucho. Giró su rostro, mirándola con expresión vacia, y asintió con la cabeza.

Iacob Von Castein-se limitó a repetir, educadamente-Llamadme Jake, si lo preferis

El camarero trajo con dos bandejas que contenían lo que habían pedido y con ayuda de Jake las fue depositando en la mesa. Este le paso una tarjeta para pagar la cuenta y este se fue a la máquina registradora. Mientras, él abrió uno de los clippers de fresa y lo alzó minimamente.

A vuestra salud-dicho esto, se bebió el clipper de un trago, dejando escapar un pequeño suspiro de satisfacción de sus labios y una pequeña lágrima de sus ojos. Abrió la otra, y la vertió en el vaso que tenía a su lado. El camarero volvió, dándole las gracias y se fue despues de un alegre "Que aproveche". Por su parte, Jake, con el rostro algo más relajado, se dirigió a sus acompañantes

Y bien, ¿qué os trae por aquí?

Yue le siguió bebiendose el cliper de golpe, el camarero le había traido dos, uno sin que ella lo hubiera pedido, ella le miro y este le guiño un ojo sonriendo. Acto seguido Yue le fue a responder la pregunta a Jake.
- Bueno... yo he venido por lo del torneo de koyuki, te abras dado cuenta, al igual que el chico pollo azul de antes de que no soy una humana corriente. * le sonrió y miró a Miku[casi pongo yuki otra vez XDD]*

Miku se puso a beber el batido al contrario que los demás, a pequeños tragos mientras lo combinaba con el brownie. El bizcocho quemaba algo y como la nata estaba fría, Miku no se dio cuenta y al metérselo en la boca empezó a dar pequeños brincos mientras le lloraba un ojo, seguidamente bebió batido. Después del pequeño sufrimiento y al haber oido a Yue hablar de Koyuki, los miró.

-Vaya, ¿vosotros también buscais a Koyuki? Que casualidad... (ese chico seguro que pide algo malo, tiene toda la pinta)

Jake las miró, comenzando a interesarse por el tema mientras tomaba un sorbo del clipper.

¿Un torneo? No tengo ninguna noticia sobre él. Pero si he oído hablar de Koyuki-con la "revelación" de Yue no pudo evitar dar un pequeño resoplido, divertido. ¿Qué no era una humana corriente? Si él les contará...-¿No sois unas humanas corrientes? -entrecerró los ojos mientras que cruzaba sus manos, apoyando los codos en la mesa mientras las miraba profundamente a los ojos, recorriendo cada parte de su iris, del brillo que emitían sus pupilas y de lo que se encontraba tras ellos, para ver si le guardaban alguna pequeña sorpresa. Recorrió los ojos dorados de Yue y se detuvó ante el parche de Miku, meditabundo: ¿sería una herida la que ocultaba la heridad? ¿Tal vez se le había privado de la vista? ¿O quizás era algo más oculto? Decidió no darle más importancia cerrando los ojos momentaneamente

Sois humanas, pero lo que os diferencia de los demás no es tanto como para clasificaros en otro grupo. Simplemente teneís habilidades que otros no tienen o no pueden tener, eso es todo- dijo respondiendo a su pregunta, como si no hubiera habido examen ocular ninguno.

- Esta muy bien que digas todas esas cosas... pero aunque sepas analizarme muy bien no has averiguado nada de mi, escondo muchas sorpresas, al igual que tú ¿me equivoco? *le miro divertida mientras se apoyaba en su mano derecha y su brazo izquierdo descansaba en la mesa*

Miku escuchó atenta lo que Jake decía, estaba claro que él escondía también muchas cosas, pero a Miku no la importó demasiado. Siguió comiéndose su brownie. Yue habló, su actitud y sus palabras hicieron que Miku sonriera haciendo un pequeño "je"

Puede que sí o puede que no. Cada uno que se quede con lo suyo, es mejor así, ¿no creeís? -le dió un buen sorbo a su clipper dejando para beber solo lo que quedaba en la botella mirando discretamente el parche de Miku. Luego observó a Yue y suspiró

Le incomodaba la forma en la que le miraba, como si le conociera de mucho. Él no lo entendía pues solo hacían unos minutos en los que el destino los había unido. Decidió satisfacer su curiosidad, preguntandóselo

¿Podría saber la razón por la cual me miras así?-arqueó sus cejas manteniendo su gesto inexpresivo-¿Acaso nos conocemos?

Yue bebió otro trago de cliper terminandose la botella, escuchando a Jake , cuando preguntó porque le miraba así suspiró, primero miro distraida a algún lugar de la sala y luego hacía él.
- No nos conocemos de antes, es solo... que me recuerdas a una persona... la única diferencia entre él y tú es el pelo.

Por las reacciones de Yue, Jake pudo sacar en claro que ese chico al que se parecía estaba muy unido a ella. Por educación decidió no meterse en su vida, pues no le incumbía y además porque no le gustaba que a él le hicieran lo mismo. Le paso lo que le quedaba de su clipper, viendo el cambio de su actitud, y le paso parte de su pastel.

Toma, el chocolate levanta el ánimo-seguía manteniendo el mismo rostro que siempre, pero un breve destello de preocupación se podía distinguir en sus pupilas. Aún así, tendría que investigar al chico, pues le provocaba curiosidad. Prefirió dejarlo para más tarde, tenía trabajo que hacer.

Yue se había acabado el trozo de tarta, hacia rato. Después de la contestación que le hizo a Jake este la paso su cliper y un poco de su pastel, ella le sonrió, al recordar a su amigo había sentido como si se le cayera todo el local encima.
- Gracias... perdona si te molestó antes, que te mirara así.

Y ahora se le deprimía. Definitivamente, hoy no era su día. Un chulo, una chica que lo confunde con su mejor amigo y al hacerlo se le cae la moral por los suelos y una tuerta. Llega a saberlo y hubiera preferido que el insomnio le hubiese dado el coñazo esa noche. Suspiró de nuevo mientras se ponía una mano en los ojos y se masejaba las sienes suavemente,inclinándose un poco hacia atrás, sin saber que hacer.

Mira, yo no soy muy bueno en esto de consolar gente y sobretodo no se tratar muy bien con mujeres, ¿vale?-le dirigió una mirada desde esa misma postura, elevando la mano lo suficiente para poder verla- Pero me doy cuenta de que si estás como estás es en parte por mi culpa y, aunque no debiera, me siento mal. Si necesitas algo, dímelo. ¿De acuerdo?

Observo la tarta y lo que quedaba de su clipper al lado de ella y los señaló, haciendo un leve movimento con su mano.

Come, anda. Y no te disculpes, no tienes porque hacerlo.- se estaba poniendo nervioso y por unos segundos, maldijo en silencio a aquel chico que no conocía por haber producido una situación como aquella.

Le sonrió intentando que desaparecieran sus nervios, aunque él no lo quisiera admitirlo se notaban a kilómetros.
- De acuerdo, pero aunque lo hayas dicho tu mismo, te lo repito.... no tienes porque estar mal *le miró a los ojos de nuevo, esta vez no vio a su amigo, vio a Jake, aquel chico que acababa de conocer hacía unos minutos* Por cierto gracias por la tarta *bebió lo que quedaba de clipper y empezó a comer el pastel*

Miku seguía comiendo su brownie mientras los escuchaba. La conversación no iba con ella para nada por lo que decidió no meterse y canturrear una canción dentro de sí. De vez en cuando, se percataba de que Jake la miraba el parche, pero ya no se sorprendía después de todo lo que la habían dicho a lo largo de su vida por ese parche.
De pronto empezaron a hablar de un chico amigo de Yue que se parecía a Jake, decidió mirarle para ver si ella podría reconocer su cara , pero fue en vano, realmente a ese chico solo le había visto ese día por primera vez.
De pronto Jake empezó a animar a Yue con buenas palabras, aunque esas palabras no fueron dirigidas a ella, le hicieron caer mejor. Después de todo, no era tan capullo como le había parecido ser en un principio, quizás sus aires de chulo, ocultaban como era en realidad. Aunque ella no lo sabía con certeza, prefirió pensarlo así y seguir escuchando la conversación mientras ya se acababa el brownie y el batido.

El sonido del viento siendo cortado se escuchó por la calle cerca de la cafeteria, para que a los pocos segundos Edward y Gokudera los que llegaban montados en su particular moto. Ambos se bajaron y entraron a la cafeteria, teniendo Gokudera una terrible cara de maleante con mal humor, aunque solamente tenía hambre, siempre tenía esas pintas cuando tenía hambre, así no estuviera realmente molesto.

-¿Este es no? Vaya que lugar más raro, se parece a los lugares que acostumbraba visitar de niño, pero con que sirvan bien me va

Le preguntó a Edward, aunque no esperó su respuesta, sinó que entró junto con él. Varias personas se le quedaron mirando ya que Gokudera mantenía aquella horrible expresión en su rostro. Se sentaron en una esquina al fondo de la cafetería, donde al poco tiempo llegó una chica a atenderles.

-Buenas, que desean tom-
-Un café negro grande sin azucar y un tarrón de helado de ron con pasas-Le interrumpió Gokudera, mientras la chica se sobresaltaba un poco y miraba a Ed para ver si iba a pedir algo. Sacó un cigarrillo y comenzó a fumarlo mientras se echaba hacia atrás junto a la silla, mientras miraba a su compañero.

Nada mas llegar al centro fue mirando donde aparcar la moto, no había ni un sitio libre, así que la dejo en medio de la acera cortando un poco el paso, lo siguiente en lo que se fijo fue en la cafetería que iban a ir... Las sillas, tenían respaldo y eso impedía que se sentara del todo bien por sus alas, así que mientras la chica tomaba la cuenta a Taka, que ya se había sentado, el dio una palmada con ambas manos y toco el taburete, después de alguna que otra chispa azulada, la silla se había vuelto una especie de taburete pero mas ancho y bajo que uno normal para estar a la altura de la mesa.

- Vaya mierda de sitio... -Dijo en voz baja mientras se sentaba y daba un pequeño suspiro-.

- ¿¡Pero que hace!? -Dijo la chica gritando a Edward por haber transmutado la silla en un taburete-.

- ¿Ah? cállese, pienso dejarla como estaba, que molesta... Yo quiero un helado de fresa -Dijo con total normalidad al acabar la frase a pesar de haber mandado callar a la chica y haberle dicho molesta-.

La chica simplemente cogió y se fue con cara de mosqueada por la actitud de los dos, era algo que a ellos le daba igual, después de esperar un poco la chica volvía con el café de Taka y el helado de fresa de Edward sin decir el típico "Aquí tienen" o algo por el estilo, solamente lo dejo en la mesa y se fue sin mirarles.

Bueno... aquí comienza otro aburrido día de mi vida. Voy a ver qué encuentro en este centro comercial... Talvez la cafetería me ayude a encontrar compañía aunque sea por poco rato, aparte... tengo hambre. Se dijo a sí mismo con total tranquilidad y fue caminando hacia la cafetería con calma y seriedad n su rostro.

Aquí está... "De Profundis" (qué nombre más raro :S) Parece que dentro hay buen ambiente.... Entró en la cafetería y tomó asiento cercano a la caja registradora sin saludar a nadie formándose un silencio a su alrededor, pero no importaba, porque no iba a causar problemas, símplemente a tomar algo.

Camarera... ¿podría venir un momento, por favor?.

Sí ^^ ¿qué desea tomar?.

¿Podría servirme un pastel de manzana?.

Claro! ^^ sensguida se lo traigo.

Gracias, muy amable.

Le dedico una media sonrisa y le revolvió un poco los cabellos, suspirando para sí mismo.

Tomate tu tiempo, no te preocupes.

De repente, alcanzó a oír el rugido del motor de una moto que hizo que ladeara parcialmente la cabeza hacia la puerta, por la que entraron dos chicos segundos más tarde. Les observó durante unos segundos y dirigió su vista hacia sus acompañantes, restando importancia a los recién llegados. Torció el gesto hacia el que tenía normalmente: ojos entrecerrados marcados por profundas ojeras, labios neutrales y las cejas algo caídas, debido a la acumulación de horas de sueño que había ido sumando meses atras.

Cambiando de tema-dijo mientras se apartaba un mechón de flequillo que le tapaba los ojos, en voz baja, observando a las dos.-¿Me podríais explicar en que consiste ese torneo? He andado muy ocupado con unos asuntos personales y no he tenido noticias sobre él.

Un ruido de motor se oyó desde fuera del local, seguidamente entraron dos chicos, uno iba con una cara de amargo que no podía con ella y el otro tenía... ¿alas?. "Bueno... gente extraña no falta en el mundo" pensó Yue a la vez que entraba un chico con orejas puntiagudas y ella se arreglaba el pelo, ya que Jake la había despelusado, seguidamente pasó de la pareja y se centró en la pregunta que les hacía Iacob.
- ¿El torneo? no se mucho sobre él, pero por lo que he oido el tal Koyuki concede deseos... y no serémos los únicos en querer pedirle algo, así que lo normal es que se forme una competición. *se volvió a sentar con la cabeza apoyada en su mano derecha y la izquierda por debajo del pecho[XD] pensativa*

Miku terminó lo que estaba tomando y se apoyó en el respaldo de la silla, de pronto se escuchó el ruido de una moto, Miku miró hacia la puerta y dos tíos entraron. Les miró y escuchó como pudo cuando de repente vio a uno de ellos, un tipo rubio y bastante guapo, cambió la forma de una de las sillas.

(¿Qué? ¿Ha... transformado una silla en un taburete?)

Siguió dedicándole atención a los chavales ya que parecían bastante polémicos viendo su actitud. También se fijó en un tipo que entró con más naturalidad, intentando pasar desapercibido.

(vaya... parece que somos bastantes los que no somos del todo normales...)

Después de una revisión, miró de nuevo a su mesa, Yue y Jake hablaban entre ellos.

-Del torneo yo tampoco se nada... Pero si, yo también creo que serán competiciones o algo por el estilo.

Asintió levemente tras recoger la información que le daban, y desvió sus pupilas hacia abajo, pensativo. El deseo no le interesaba en absoluto pero los combates ya eran otro cantar. ¿Podría combatir contra aquel chico peliazul? Sería muy interesante si así ocurriera. Entre sus labios se pudo apreciar como una sonrisa comenzaba a aflorar de ellos, mostrando un colmillo bastante más ancho y afilado de lo habitual, y sus ojos mostraron un profundo brillo rojo de excitación [no, no esta palote, si es lo que estaís pensandoxDDD] Saco su móvil del bolsillo y comprobó la hora y el día: No. Hoy no le tocaba currar, por lo que se tomaría el día libre.

¿Teneís algo que hacer hoy?-preguntó mientras ladeaba el cuello, haciéndose crujir las vertebras, y haciendo otro tanto con sus nudillos-Hoy tengo el día libre y no tengo que currar.

Las miró de reojo y ladeó la cabeza, esperando su respuesta.

Todos habían terminado sus bebidas y dulces se incorporó de nuevo en la silla, cuando Jake dijo lo de ir a otro sitio. La verdad es que ella no tenía nada que hacer, pero había pensado desde por la mañana en ir a un sitio en especial.

- Yo nada... si quereis podríamos ir a los baños termales de por aquí *Les sonrió a los dos esperando sus respuestas*

Unos baños termales con completos desconocidos... bueno, al fin y al cabo tampoco tenía nada que hacer, y seguramente sería más divertido ir con ellos que quedarse en casa.

-Yo tampoco tengo nada que hacer, así que por mí...