Un paseo "tranquilo"

Una calle muy vacía, tiendas con tablas que las sellaban, cristales rotos, edificios medio derruidos, la poca gente que había iba harapienta, drogadictos, ladrones, asesinos y mucho mas. Todo eso se podía observar o encontrar en aquel escenario, un lugar alejado de toda norma, todo derecho, toda humanidad. Lo único que irrumpía anormal en aquel lugar era un sonido lejano, algo que se movía rápido, hacia ruido de motor, sin embargo era un tanto silencioso, no se escuchaban ruedas, solo aire siendo cortado y de repente, una cosa negra a gran velocidad cruzaba la calle.
Una moto negra con dos pasajeros, uno con una alas y otro con un cañones su mano izquierda, ambos charlaban como si fuera normal llevar aquel vehículo en una zona como aquella, si no supieran defenderse, estarían acabados, pero ese no era su caso.

- ¡Hey Gokuro! ¿Que haremos hoy en el área demoníaca? -Dijo Edward, el ángel que con una ala de plumas blancas, otra metálica, el era el que conducía la moto-.

Se estaban en el área mas pobre de toda la cuidad, no había nada que pudiera salvar a la gente que allí habitaban, a nivel religioso, solo eran almas descarriadas, eran algo que nunca antes había visto Edward en el "Cielo", pero después de un año en la Tierra se había acostumbrado, no le importaba mucho ya todo aquello, ya bastantes castigos había sufrido el como para guardar amor algunos hacia algún ser, el único ser en el que confiaba y podía llamar amigo era Gokudera, su compañero desde ya hacia un año, que conoció en las peleas callejeras, desde entonces se tomaron un poco la "justicia" por su mano, aunque lo hacia mas que nada por diversión.

Llevaba ya un rato sin decir nada, podía parecer algo borde, pero estaba fumando, como hacía casi siempre que salian a dar un paseo. A la velocidad a la que iban, no podía arriesgarse a abrir la boca para responder y dejar el cigarrillo medio suelto, para que el aire lo apagara, o se lo llevara, con lo caros que estaban no era economico darse tantos lujos por un cigarro. Bueno, había cierto truco para ello, se concentró un poco en la zona de su mandibula y sus colmillos comenzaron a alargarse y afilarse, mientras su tez se tornaba más pálida aún y sus ojos de un rojo intenso. Dejó el cigarro clavado en uno de los colmillos y aprovechó para hablar tranquilamente sin que tuviera que preocuparse por fumar.

.-¿Crees que somos Pinky y Cerebro? Además, ya vienen a darnos opciones

Con una mano dió un par de toques encima de la moto, ya que ahí era donde estaba montado. Un asiento preparado en el techo de aquella extraña moto en forma de circulo. Los toques fueron para llamar la atención de su compañero, ya que había una docena completa de motocicletas siguiendoles. Podría haber sido problema, pero acababa de recargar su colección de "Potencia de fuego", asi que nada de que preocuparse. De su camisa sacó un trío de dinamitas, las cuales encendió con el débil calor del cigarro, para luego lanzarlas a la vez, que cayeron en 3 distintas posiciones de la calle. Justo al pasar al lado de ellas, las motocicletas de aquella "banda" salieron volando hacia los lados, pero trató de medir para que solo les tumbara la onda expansiva, ya que él no había visto que hicieran nada malo, lo más que les podía pasar era una contusión o varias fracturas. Al terminar el cigarrillo se había apagado, buscó algun lugar para donde botarlo, pero al ver el estado de las calles, miró hacia un lado, luego al otro, y lo dejó caer a al suelo.

-Odio esto...aún no me sale bien controlar los efectos, no me gusta parecer un maldito muerto viviente

Dijo refieriendose a su aspecto al usar algunas habilidades vampiricas, como el cambio de color de ojos y piel. A los segundos los revirtió, quedando de nuevo como un chico normal, mientras se echaba hacia atrás en su puesto y se acomodaba para echar una siesta, o al menos cerrar los ojos un rato.

Después de hablarle espero respuesta, sabia cual era su dilema con el tabaco cuando iba en la moto, cuando hablo escucho lo de que venían a darnos opciones, miro hacia el frente para no chocar y de pronto, escucho los toques para que mirara hacia atrás, unos diez moteros les seguían, para nada le preocupo, llevaban motos normales mientras que ellos llevaban la mejor que había por ahora.
Comenzó a escuchar las cargas de dinamita explotar que Taka iba dejando, parecía que no había heridos, sin embargo algunos mas habían aparecido delante de ellos, soltando un momento los manillares de la moto, dio una palmada y toco su brazo derecho haciendo de su mano un cañón de pistola sin gatillo ni nada, solo el cañón, apunto a las ruedas para pincharlas, haciendo eso las tres motos se comenzaron a descontrolar y caían patinando, seguido la moto con Edward y Taka pasaba entre ellos.

- ¡Uahhh! Este barrio es una mierda, desde que entramos han intentado hacernos "algo" mas de siete veces -Dijo recordando los anteriores altercados de los cuales salieron sin daño alguno-. ¿Bueno que te parece cambiar de área? Este es todo igual, si al menos pasara algo interesante...

La calle que seguían se estaba acabando y como en la mayoría de las calles principales del barrio acababa con una barricada de fuego, después de observar a su alrededor observo lo que era un coche un poco aplastado, arranco a toda velocidad dirigido hacia el, como la moto no tocaba el suelo del todo si no que se elevaba unos centímetros de el, paso por encima del coche a gran velocidad cogiendo así como un poco de rampa y pasando por encima de los barriles y coches ardiendo, después de eso siguió con normalidad, pues no era la primera vez que tenia que hacerlo.

Ya casi se estaba durmiendo, había escuchado algo que dijo Edward, pero no le interesaba mucho en ese momento, así que se preparaba a dormir cuando sintió que la moto daba un salto, casi haciendo que se cayera al suelo por no estar preparado para ese movimiento tan brusco. Casi y se le caian una dinamita y el paquete de cigarrillos, pero por sus reflejos los agarró en el aire.

-Maldito camino, ¿¡Porque siempre ponen obstaculos en las vías!?...¿Decías algo de cambiar de zona? ok, te lo dejo a ti, ya me da igual cualquiera, si no fuera porque está este torneo me largaría de aqui....-Dijo algo molesto y fastidiado, ya que odiaba aburrirse, era demasiado inútil y daba mucho tiempo a pensar en cosas, a veces cosas desagradables o cosas que no quería recordar, era mejor mantenerse entretenido, además que era mas divertido.

-Luego vayamos al centro, me empieza a dar hambre...quizás y consiga alguna chica virgen y joven para comer....-Dijo medio riendo, ya que era en broma. Era verdad que como vampiro, consumía sangre humana, pero era como una delicatez, ya que también comía alimento común y corriente. Le encantaba hacer bromas sobre su propia condición, alguien que no sea capaz de reirse de si mismo no puede tener verdadero sentido del humor.

Después de los baches por la caída, ni se inmuto pero escucho algo que decía Gokudera, en verdad era un rollo, apenas podían hablarse, la velocidad de la moto era una velocidad bastante alta, por lo tanto se podía decirse que "las palabras se las lleva el viento", el aire distorsionaba el sonido y apenas escuchaban nada, pero al final logro entender lo que decía.

- ¡Sabes de sobras que los obstáculos son para robarnos, lastima que seamos tan rápidos para ellos! -Dijo gritando para que Gokudera le escuchara-. - ¡Ademas no te quejes, si estamos en este torneo es por un mismo objetivo...!

Después de decir eso se giró un momento para sonreirle, al segundo de girar la cabeza para volver al frente, una persona estaba apenas a tres metros delante de la moto, eso a la velocidad que iban era muy poca reacción para el giro, pero aun así Edward pudo girarla dando algún pequeño bote y tirando algunos cubos de basura haciendo que la basura cayera sobre algunos cartones.

- Espero no haber destrozado la casa a alguien... -Dijo quedándose mirando al frente para no volver a cagarla, después escucho lo que Taka dijo sobre comer, y sobre lo de la chica también-. - Todos queremos eso... ¡Bueno sobre lo del hambre conozco un sitio que vi esta mañana mientras daba un paseo y tu te duchabas en casa de aquella vieja, esta junto a una cafetería llamada "De Profundis", esta en la zona comercial!

Dijo levantando de nuevo un poco la voz, refiriéndose lo primero a lo que dijo sobre lo de alguna chica, después de saltar alguna que otra barricada consiguió salir del área demoníaca, para llegar a la zona comercial debían pasar antes por los exteriores, que era en su gran mayoría campo, aunque era una vista muy bonita.